Preso el cielo

Encerraron el cielo, no veo más que partes cercenadas,

Su azul que se retuerce entre las moles de los hombres.

Las aves lo surcan inconexas, un instante, y se extinguen. 

Incluso en los charcos moribundo 

Gime con toda su piel y lo pueden pisar si quieren.

Y se queda pasmado en ventanas y espejos.

De noche su negrura no me cubre entero

Las estrellas se esconden asustadas de la luz de las farolas 

Si han doblegado al cielo ¿qué no podrán estos hombres? 

Tan fieros y asutados. 

Tan fieros por asustados que lograron condenar al cautiverio

El útero del mundo y entre rejas condenarlo a tomar formas. 

Él, 

que da frontera y esculpe nubes

Se tiene que agotar entre materias

O tal vez sea su deseo y se divierta

Sabiendo que es libre más allá de toda presa.